jueves, 21 de junio de 2012

David Hockney: Una visión más amplia.



He sido una de las privilegiadas que ha podido ver, por primera vez, en España; la exposición de David Hockney en el museo Guggenheim de Bilbao. Nunca creí que trajeran 200 de sus mejores cuadros.
Hay que mirar detenidamente los cuadros de Hockney porque llevan un gran mensaje subliminal, ya que consigue que no tengas la sensación de estar mirando un cuadro.

Creo que la filosofía de Hockney es plasmar en su pintura el movimiento que capta el ojo humano al mirar un paisaje, por ejemplo.

 No quiere que se limite a una sola perspectiva porque cuando miramos cualquier cosa hacemos muchos barridos de cada detalle, zona u objeto y esto nos proporciona muchísimos puntos de fuga y de vista diferentes, más parecido al cubismo del que siempre ha sido un gran admirador.

Las fotos de los cuadros de Hockney son maravillosas y es una pena que en esta exposición sólo había 4 postales diferentes de sus 200 obras. Menos mal que el catálogo:” David Hockney. Una visión más amplia” es muy completo y recoge todos los cuadros de la visita.

Los videos de Hockney pintando y siendo entrevistado no tienen desperdicio y también son una obra de arte para ver muchas veces!
Me ha encantado el libro “David Hockney. El gran mensaje  Conversaciones con Martin Gayford ”  tan ameno y que se lee enseguida, aunque las  fotos de los cuadros son ridículamente pequeñas; casi hay que usar una lupa para apreciar los detalles. Menos mal que lo importante es el contenido!

Casi siempre al salir de  una exposición me pregunto quién es el encargado de escoger las obras que se van a reproducir y vender y en qué formatos. No me explico cómo, alguien con ese trabajo no tenga el criterio o la necesidad de ofrecer lo que se ha visto en cada exposición de la mejor manera posible.

Me parece que cualquier persona con un mínimo de sensibilidad y criterio escogería más fotografías de los cuadros que no está permitido fotografiar durante la visita y haría mejores catálogos de estas exposiciones temporales tan maravillosas que solamente suele haber en los grandes museos del mundo.

He podido observar cómo los vigilantes de las salas de estos museos no se inmutan ni miran lo expuesto; y muchas veces hemos comentado entre risas que los escogen aposta así para que no se entretengan admirando las obras y puedan así vigilar sin distracciones!

A lo mejor es sólo mi punto de vista, pero me hizo muchísima ilusión poder hablar con un vigilante de seguridad que había coincidido personalmente con David Hockney cuando estaba supervisando la colocación de sus obras y me contó que es el artista más simpático de los muchísimos que han pasado por el Guggenheim; y que hasta le había presentado a su hermana!

No me cabe la menor duda de que David Hockney, además de ser un maestro de la pintura, tiene que ser muy alegre; porque sólo un gran hombre como él puede representar las cosas mejor y más bonitas de cómo son  y puede transmitir esa sensación (que sólo los grandes artistas que le han precedido tienen) de que es facilísimo hacerlo como él.

No tengo palabras para expresar las virtudes y conocimientos de David Hockney; pero he de decir que es de admirar que un hombre con sus posibilidades, trayectoria y nivel de vida; se haya tomado y se siga tomando las molestias de trabajar tanto, investigar, aprender e indagar sobre cosas que a los demás nos pasan desapercibidas! 

Cada cuadro suyo es una lección magistral y tiene muchísimo trabajo detrás!

David Hockney tiene esa inquietud tan maravillosa que sólo se puede atribuir a los grandes genios Renacentistas!

Os recomiendo encarecidamente que la veáis si podéis. Yo pienso volver e iría todos los días!